Tenemos unos cuantos semáforos en la ciudad dotados con botones para que los peatones puedan detener el tráfico y hacer un poco más fluida la circulación.¡Qué genial idea!
Ahora sólo falta que funcionen. Te da lo mismo meter el dedo en el botón que en la nariz, porque el semáforo sigue a la suya (comprobado).
Eso sí, los semáforos han "guapeao", parecen pijos de cojones. Con su botonera, su sensor de proximidad, su segundero para viandantes, sus dispositivos sonoros para incapacitados, sólo les falta una botonera wi-fi a los abueletes para no tener que hacer de Chiquito de la Calzada y llegar a buen puerto sin que les pase un coche por encima.
¿Somos una ciudad del siglo XXI o sólo lo parecemos?
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